Un logo no es para siempre.

No hablamos de moda, hablamos de evolución.

Un logo genera apego, eso puede hacer más difícil saber cuándo es momento de regresar al pizarrón. Pero un logo no es para siempre, así como los productos cambian, los clientes cambian, los ideales, la visión, así los logos deben cambiar también. Tu logo es la cara que tu marca le da al mundo, lo primero que muchos van a conocer de ti y lo que te va a acompañar por años, pero, ¿cuántos años exactamente? Aunque no hay una fecha de caducidad exacta, sí hay parámetros que puedes tomar en cuenta.


Refresh para estar al día.

A los 5-10 años es un buen momento para hacer un refresh, ajustar lo que ya tienes, afinar detalles, modernizar sin perder su esencia. ¿Quién lo ha hecho bien? Mastercard. Un gran ejemplo que muestra como la marca pasó de pagos en terminal a un mundo digital donde las transacciones en línea se volvieron la norma. El refresh se hizo en 2 etapas, primero simplificando el símbolo de los círculos entrelazados y actualizando la tipografía. Dos años después se elimina por completo el nombre y símbolo se convierte en la firma de la marca. La marca sigue siendo fácil de identificar, pero ahora puede conectar con un target más amplio y facilitar su aplicación en medios digitales.


Rebrand para dar nueva vida.

A los 10-20 años, es momento de un rebranding, sobre todo si tu marca ha crecido y evolucionado desde que nació (y eso suele pasar porque, ese es el plan, ¿no?). La marca ha madurado o quizás ha rejuvenecido y es momento de alinear su identidad con su visión. Un gran ejemplo es Kia, una marca que con el tiempo ha cambiado la percepción de sus productos y convertido su propuesta de calidad a emoción con tecnología. Su propuesta fue controversial pero muestra la visión de una marca enfocada en diseño, experiencia y experimentación. Hoy Kia es un powerhouse en el mundo automotriz y su identidad lo refleja.


¿Mi logo necesita un cambio?

Hay logos que envejecen muy bien (te hablamos a ti, Coca-Cola), pero en la mayoría de los casos, el tiempo y los nuevos formatos pueden afectar como los logos conectan con sus comunidades. ¿Cuáles pueden ser las señales de que es tiempo de hacer un cambio?

· Tu marca ha crecido o cambiado, pero tu identidad visual sigue igual.

· Tu logotipo no se adapta bien en redes, teléfonos o formatos actuales.

· Lo sientes… anticuado, sin chispa (y si tú lo notas, los demás también).

· Han pasado más de 10 años y ya no te representa como antes.

· Cuando tu competencia se ve más actual y eso empieza a notarse.


La buena noticia es que quizás no sea necesario un cambio radical, a veces un pequeño ajuste a tiempo puede darle nueva vida a tu marca. El cambio no es señal de fracaso, se trata de adaptarse y evolucionar para que tu marca siga creciendo.

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